Da: "Nello Margiotta" A: Oggetto: ARGENTINA: Elecciones anticipadas, una posibilidad cierta Data: domenica 5 maggio 2002 12.35 Marcela Valente BUENOS AIRES, 4 may (IPS) - El gobierno de Eduardo Duhalde, a quien se designó en enero presidente de Argentina para una transición de dos años, manifiesta síntomas tan agudos de debilidad y desgaste que la posibilidad de convocar elecciones anticipadas se consolida día a día. "Queremos elecciones en 30 días", gritaba el viernes por teléfono una joven estudiante de abogacía a los conductores de un programa de radio que preguntaron a su audiencia si Duhalde debería completar el periodo de gobierno, fijado, en principio, hasta septiembre de 2003. La posibilidad de un llamado anticipado a elecciones, que comenzó a tomar fuerza en la ciudadanía y en las asambleas barriales, está también instalado como plan de emergencia entre los dirigentes políticos, tanto oficialistas como opositores. Esta semana aumentaron como nunca las versiones de una salida anticipada de Duhalde del poder. "Si mi salida contribuye en algo a parar la crisis, tienen mi renuncia", admitió el presidente ante los gobernadores provinciales. La imagen de Duhalde ha empeorado desde enero, según las encuestas. Del mismo modo, y a medida que la crisis económica se profundizaba, ha aumentado la proporción de entrevistados por las encuestadoras que apoyan la convocatoria anticipada de elecciones, posibilidad que parecía poco viable hace pocos meses. Desde fines de abril, la sociedad argentina volvió a asomarse al abismo, esta vez de la mano de Duhalde, el quinto presidente en dos años. El peso, la moneda nacional, pierde valor casi día a día, los precios aumentan, los salarios caen, y la recesión, que va por su cuarto año consecutivo, no hace más que destruir empleo. Cada día se aleja la posibilidad de una solución satisfactoria a la crisis financiera que mantiene atrapados los depósitos bancarios de millones de argentinos, mientras la rabia de los ahorradores contra los bancos se incrementa. En medio de la incertidumbre y de la desesperanza, muchos buscan refugio en el dólar, y el círculo vicioso se reanuda. Ante el aceleramiento de la crisis, Duhalde cambió su ministro de Economía. La demora en designar un reemplazante para Jorge Remes Lenicov demostró que son pocos los que están dispuestos a jugarse el prestigio para tomar el timón de un barco semihundido. Por fin, la cartera recayó en el economista Roberto Lavagna quien en su primera semana de gestión apenas prometió normalizar el funcionamiento del mercado cambiario y bancario y acelerar la aprobación de leyes exigidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para destrabar una ayuda financiera aún incierta. Mientras, Duhalde se quedó casi sin el apoyo de dirigentes políticos de primera línea para oxigenar el gabinete. El viernes invistió a tres nuevos ministros --los de Trabajo e Interior y el jefe de gabinete-- después de una semana en que los gobernadores provinciales mantuvieron su respaldo retórico pero privando al Poder Ejecutivo de sus mejores figuras para combatir contra una crisis que todo lo devora. "Duhalde tiene los días contados", comentó este sábado el columnista del programa televisivo Periodistas, Ernesto Tenembaum. Su colega Joaquín Morales Solá, del diario La Nación, consideró que la suerte del presidente se definirá "en las próximas dos semanas". La trituradora política puso fin al debilitado gobierno encabezado por Fernando de la Rúa en diciembre, cuando aún le faltaban dos años de gestión, y se deglutió luego a los sucesivos presidentes designados en forma interina: Ramón Puerta, Adolfo Rodriguez Saá y Eduardo Caamaño. Ahora comenzó a carcomer la base de sustento del gobierno de Duhalde, que no define un rumbo. Algunas semanas amenaza romper con el FMI, y en otras sobreactúa las promesas de cumplir con los ajustes que exige el organismo, aun cuando los expertos prevén que éstos serían socialmente insostenibles. "No sé cuál puede ser la viabilidad en el corto plazo de un gobierno que sólo se propone durar en medio de una crisis tremenda", comentó a IPS el politólogo Marcos Novaro, profesor de la Universidad de Buenos Aires y de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Tras la renuncia de De la Rúa el 20 de diciembre, Novaro, como muchos otros politólogos, era partidario de un gobierno de transición designado por el parlamento, lo cual ocurrió. La responsabilidad recayó en la figura de Duhalde, pero ahora la transición "no camina", dijo el experto. "Duhalde no se propone hacer grandes cambios, sino apenas sobrevivir. Hace lo que puede, que es muy poco, y está preso de una ambigüedad increíble, que lo inmoviliza. Su gobierno es como una variante aumentada de la administración fracasada de De la Rúa", sostuvo Novaro. El politólogo se inclinó por una convocatoria anticipada a elecciones y una redefinición del papel del jefe de gabinete, de modo de convertirlo en una suerte de primer ministro, con apoyo parlamentario incluido. De ese modo, el presidente sería elegido por el voto popular y el jefe de gabinete por el Congreso legislativo, para fortalecer el respaldo del nuevo gobierno. Casi todos los analistas coinciden en que lo único que mantiene a Duhalde en el cargo es la falta de una alternativa de peso y la fuerte atomización que provocó la crisis en los partidos políticos, oficialistas y opositores, y en otros sectores de poder, como empresarios y banqueros. Novaro explicó que un llamado inmediato a elecciones implicará la segura fragmentación del electorado entre numerosas opciones, fenómeno que podría derivar en la designación de un presidente con escaso apoyo del conjunto de la ciudadanía, un argumento a favor de su propuesta sobre el papel del jefe del gabinete. Entre los mejor ubicados para suceder a Duhalde figuran los gobernadores Carlos Reutemann, de la provincia de Santa Fe, y José Manuel de la Sota, de Córdoba, según el analista político Rosendo Fraga. Ambos pertenecen, al igual que Duhalde, al Partido Justicialista, pero ninguno de ellos quiere dar un salto antes de tiempo. El viernes, De la Sota y Reutemann manifestaron su apoyo al ministro Lavagna, y De la Sota --que propuso llamar a elecciones cuando cayó De la Rúa-- negó que los dirigentes políticos consideren ahora esa posibilidad. Por otra parte, la diputada Elisa Carrió, del nuevo partido centroizquierdista Argentinos por una República de Iguales, se mantiene al frente entre los dirigentes políticos que despiertan mayor confianza de la ciudadanía, según las encuestas. Sin embargo, el apoyo a Carrió cae cuando los encuestadores preguntan la intención de voto a la presidencia. La crisis resulta, así, una experiencia sin precedentes para los votantes. Sin figuras sólidas de recambio que prometan una solución para la crisis, los argentinos ven cómo se alarga la agonía, sin soluciones a la vista ni dirigentes con capacidad de liderar un cambio como el que exige la hora. **************************************************************************** ****************** Nello change the world before the world changes you because another world is possible www.peacelink.it/tematiche/latina/latina.htm