Da: "Nello Margiotta" A: Oggetto: ARGENTINA:Masiva movilización por cambios políticos y económicos Data: domenica 22 dicembre 2002 12.04 Marcela Valente BUENOS AIRES, 20 dic (IPS) - Decenas de miles de manifestantes reclamaron de modo pacífico este viernes en Argentina cambios económicos y renovación política, al cumplirse un año de las masivas protestas que tumbaron el gobierno de Fernando de la Rúa. Los argentinos "estamos cansados de esta política. Este gobierno (de Eduardo Duhalde) se tiene que ir", dijo a IPS el coordinador nacional del movimiento Barrios de Pie, Jorge Ceballos, mientras caminaba hacia el centro de Buenos Aires junto a miles de personas. Barrios de Pie, que aglutina a familias de trabajadores desocupados, fue una de las organizaciones sociales y de grupos políticos de izquierda convocantes de la movilización de dos días iniciada el jueves en las principales ciudades del país. El ambiente calmo de las protestas, no obstante el reclamo de un nuevo cambio de gobierno, distó mucho del que imperaba hace un año, cuando los manifestantes se lanzaron a las calles, muchos de manera espontánea, para expresar su profunda crispación contra la dirigencia política tradicional a la que culpan del colapso económico. Analistas indicaron que ese cambio de actitud se debe, entre otras cosas, a la mayor distribución de subsidios para familias pobres, el comienzo de la normalización de la actividad bancaria y al control de la inflación en los últimos meses, pese a que aún subsisten graves problemas, como la pobreza y el desempleo. Las movilizaciones fueron organizadas por la opositora Central de Trabajadores Argentinos (CTA), que también dispuso una huelga de 24 horas, Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa, la Federación de Tierra y Vivienda y el Bloque Piquetero Nacional, llamado así por su modalidad de protesta con bloqueo de calles y rutas. Participaron demás en actos y marchas callejeras los vecinos que desde hace un año se organizaron en asambleas barriales, organizaciones humanitarias, asociaciones de jubilados y pensionados, estudiantes, agrupaciones de productores agrícolas y partidos de izquierda con escasa representación institucional. Las protestas, que incluyeron actuaciones artísticas, tuvieron como lema coincidente "que se vayan todos", un pedido surgido de modo espontáneo en diciembre del año pasado en referencia a la alternancia en el gobierno de los dos partidos tradicionales, el Justicialista (peronista) y la Unión Cívica Radical (UCR). También reclamaron urgentes cambios de política económica que lleva adelante el gobierno justicialista de Duhalde desde el 1 de enero, luego que el Congreso legislativo lo designara para completar el mandato constitucional de cuatro años iniciado en diciembre de 1999 por De la Rúa, de la UCR. "Para resolver el problema del hambre y la desocupación, necesitamos que se vayan todos", insistió Juan Carlos Alderete, líder de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) que también congrega a trabajadores desempleados. Las diferencias de estrategia política entre los diversas organizaciones, que no se expresaron en esta convocatoria, están en los pasos que sugieren para el cambio de política. La CCC y el Bloque Piquetero Nacional pretenden realizar una "asamblea popular", que defina la política a seguir, mientras que otras agrupaciones proponen seguir el camino tradicional del sistema de representación democrática. Un ejemplo de esto último es el camino seguido por la CTA, la central conformada principalmente por sindicatos de estatales y de maestros como alternativa a la Confederación General del Trabajo, ligada al justicialismo. Unos 10.000 delegados reunidos en un congreso de dos días realizado este mes por la CTA, liderada por Víctor de Genaro, resolvió crear un movimiento político para sumar a otras organizaciones sociales con el fin de buscar acceder a cargos electivos. Las marchas iniciadas esta semana en distintas partes del país culminaron este viernes en la plaza de Mayo, el paseo ubicado frente a la sede del gobierno en Buenos Aires, sin que se registraran incidentes. El clima pacífico se contrapuso al riguroso operativo de seguridad montado por el gobierno, en el que no faltaron los vallados alrededor de las sedes presidencial y del Congreso, por temor a que se repitieran los saqueos a comercios y otros hechos de violencia como los ocurridos el año pasado. "Provocaron temor entre los comerciantes, dijeron que íbamos a cometer saqueos, pero a nosotros los comerciantes de las avenidas nos saludaban y aplaudían, porque saben que la culpa de sus problemas no la tenemos los 'piqueteros' sino la política económica neoliberal que fundió a este país", aseguró Ceballos. Los movimientos de desempleados habían denunciado semanas atrás que algunos dirigentes políticos barriales les habían ofrecido dinero para perpetrar saqueos. Jefes de comunas de los alrededores de la ciudad de Buenos Aires confirmaron esas versiones y señalaron como responsables a seguidores del ex presidente Carlos Menem (1989-1999). Se intentaba así recrear el caos desatado del 19 y el 20 de diciembre de 2001, cuando miles de personas de bajos recursos económicos asaltaron comercios de alimentos. Esos hechos de vandalismo y la consecuente represión policial dejó más de 20 personas muertas y varias heridas. El presidente De la Rúa decretó entonces el estado de sitio y la reacción no se hizo esperar. De inmediato miles de argentinos, pertenecientes en su mayoría a la clase media, comenzaron a golpear cacerolas desde sus casas y luego se trasladaron hasta la plaza de Mayo, donde permanecieron junto a trabajadores desocupados y sindicalistas hasta la madrugada del 20 para pedir la renuncia del gobierno. Desgastados por la aceleración de la crisis, primero renunció el ministro de Economía, Domingo Cavallo, y pocas horas después adoptó igual decisión De la Rúa, quien abandonó la sede de gobierno en helicóptero, mientras en los alrededores se desataba una brutal represión que concluyó con otros seis muertos por balas policiales. Las dos jornadas de movilización marcaron el comienzo de una crisis institucional que obligó a designar a cuatro presidentes en dos semanas, resuelta finalmente el 31 de diciembre con la designación de Duhalde para hacerse cargo del gobierno por parte del Congreso ************************************************** Nello change the world before the world changes you because another world is possible