Da: "Nello Margiotta" A: "latina" Oggetto: Al pueblo de Bolivia: el binomio neoliberal debe irse a su Data: sabato 8 marzo 2003 10.15 Los luctuosos acontecimientos de los días 12 al 14 de los corrientes revelan que el pueblo ha llegado al límite de su tolerancia. El impuestazo que el gobierno de Sánchez de Lozada pretendió imponer al país, a sangre y fuego y bajo los mandatos del FMI y las transnacionales, provocó una previsible y generalizada reacción que demuestra el agotamiento del régimen, incapaz de imponer su voluntad, de seguir gobernando. Sin embargo, es tal la tozudez del Presidente y sus seguidores que están dispuestos a hundir al país y seguir masacrando pueblo, antes que rectificar su política y ceder a una confrontación democrática. La actuación de francotiradores, que han asesinado a gente desarmada e inclusive a personal médico, es una demostración de lo que es capaz este régimen para continuar explotando y oprimiendo al pueblo y beneficiando a las transnacionales. El impuestazo ha sido derrotado y la reacción popular ha producido una gran crisis en las alturas del régimen que lo ha obligando a aparentes cambios en el poder ejecutivo, retirando algunos odiosos personajes que sustituye por otros operadores de la misma política. Todo indica que Sánchez de Lozada efectúa operaciones cosméticas y toma medidas distractivas que no traerán las rectificaciones exigidas por el pueblo. En el mensaje presidencial, del día 16, apenas ha prometido una reducción de ministerios y gastos superfluos y que no cobrará su sueldo de la planilla oficial. Esto, que fue impuesto al régimen por su patente inmoralidad, no solucionará los problemas de fondo y es sólo un gesto propagandístico para "dar ejemplo", es decir, para que el pueblo acepte sacrificios imposibles. Todo esto está dirigido a salvar la presidencia y a salvar al régimen oligárquico y neoliberal para continuar aplicando la política dictada por los organismos financieros internacionales y las transnacionales. El nuevo gabinete es la confirmación de lo que decimos; este equipo y todos los asesores, no son, sino instrumentos de quien decide la línea del gobierno y ese es el Presidente de la República. Las fricciones entre socios de la coalición y tensiones intrapartidarias son sólo mezquinas disputas personales por tajadas de presupuesto oficial. El nuevo gabinete es sólo una componenda para superar la crisis política del régimen pero no traerá ningún cambio importante, ninguna revisión de la política neoliberal. Eludiendo los problemas de fondo y echando una verdadera cortina de humo sigue tercamente preparando el momento para entregar el gas a las transnacionales a precio irrisorio y exportándolo por Chile, en contra del interés y el sentimiento nacional. En estas circunstancias la lucha por una solución global a los problemas del país debe continuar hasta un cambio de gobierno con la renuncia del Presidente y el Vicepresidente, la formación de un gobierno transitorio, conforme a la Constitución Política del Estado y con la convocatoria a elecciones anticipadas en un plazo perentorio. El gobierno transitorio se deberá ocupar únicamente de administrar las elecciones y aplicar medidas para afrontar la crisis que azota al país. El nuevo poder surgido de las elecciones debe convocar a una Asamblea Popular Constituyente. Un plan económico-financiero anticrisis deberá basarse en medidas que procuren una gestión soberana de la economía nacional, atención preferente del aparato productivo y satisfacción prioritaria de las necesidades más urgentes del pueblo. Las medidas principales que además se convierten en plataforma de lucha del pueblo son las siguientes: 1.- Elaboración de un Presupuesto General de la Nación participativo que estimule la expansión del aparato productivo nacional, atienda las necesidades más premiosas del pueblo y reduzca drásticamente y de modo general el gasto fiscal superfluo. 2.- Revisión inmediata de los contratos con las transnacionales petroleras para reponer una tributación del 60 al 75% hasta ulteriormente rescatar, para el dominio de la República, todo el patrimonio nacional enajenado, vulnerando la Constitución Política del Estado. Restitución de YPFB para su participación en todo el proceso de la explotación y venta de los hidrocarburos. 3.- Declaratoria de la MORA de la deuda externa hasta lograr la condonación total. Conformación de un frente latinoamericano para la anulación total de la deuda externa. 4.- Desarrollo de una industria petroquímica en los departamentos productivos (en Tarija inicialmente) y utilización del gas natural primero para las necesidades del desarrollo nacional y para el uso de los bolivianos. Cambio de la matriz energética para el uso preferente de gas. Exportación del gas en un proceso de integración energética regional con el Perú, Argentina y Chile, siempre que este país acepte una solución al problema marítimo. Venta a precios concordados con los países productores. 5.- Incentivar el desarrollo de las fuerzas productivas nacionales tanto privadas como públicas. Proteger el mercado nacional en un proceso de integración equilibrado y justo tanto regional como latinoamericano. Congelar las tratativas para la instauración del ALCA Reorganización de la Banca Estatal. 6.- Desarrollo alternativo agropecuario y agroindustrial planificado de El Chapare. Respeto a la economía familiar de la coca en las proporciones que se fijen con los interesados. Abrogación de la Ley 1008. Reactivar la minería nacional aplicando las últimas disposiciones en la materia. 7.- Realizar una segunda reforma agraria que entregue tierra a los que no la tienen, a los que trabajan la tierra personalmente o la poseen en cantidad insuficiente. Abrogar el D.S. 21060. Con esta la propuesta de emergencia elaborar un plan económico-financiero de largo plazo en el marco de un desarrollo nacional soberano. Llamamos a las organizaciones populares, sindicales, profesionales, universitarias y estudiantiles, a las gremiales, a los policías y militares patriotas a reforzar las directivas surgidas en la batalla y demandar que actúen unitaria y democráticamente, como lo exige la lucha del pueblo por la consecución de sus objetivos. Estas que deben tener una real representatividad y trabajar con mecanismos colectivos y democráticos. El movimiento sindical debe encontrar rápidamente mecanismos para su unificación en torno a una dirección transitoria plenamente aceptada por las bases. Por último es responsabilidad de la principal fuerza de la oposición política popular laborar en sentido de articular efectiva y unitariamente a las fuerzas del pueblo, superando prácticas hegemónicas y sectarias. Los objetivos de la lucha popular deben fijarse coordinada y responsablemente debiendo evitarse la improvisación y el cambio de tácticas sin un análisis de lo que dicta la situación política, la correlación de fuerzas y el estado de ánimo de las masas. La Paz, 20 de febrero del 2003 COMITÉ DE DEFENSA DEL PATRIMONIO NACIONAL Calle Comercio Ed. Camiri, 8º Piso Tel. 2406038