Da: "Nello Margiotta" A: Oggetto: BRASIL:Elecciones bajo el mando del mercado Data: venerdì 21 giugno 2002 18.56 Mario Osava RIO DE JANEIRO, 20 jun (IPS) - Las turbulencias preelectorales de la economía y las finanzas de Brasil demuestran hasta qué punto las democracias de los países en desarrollo se ven condicionadas por exigencias del mercado financiero. El deterioro de indicadores económicos brasileños en las últimas semanas se atribuye en gran medida a la posibilidad de triunfo del candidato del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inacio Lula da Silva, en las elecciones presidenciales de octubre. Pese a las señales de moderación de Lula, de momento favorito con casi 38 por ciento de las intenciones de voto, la agitación de los mercados continúa. La moneda nacional, el real, se devaluó diez por ciento en lo que va de este mes, sumándose a la caída de la bolsa y de los títulos de la deuda externa y al aumento del riesgo país de más de 40 por ciento. Las agencias de evaluación de riesgo han rebajado la calificación de Brasil, atribuyendo el efecto a las incertidumbres electorales y a las encuestas que otorgan al candidato del PT el doble de preferencias que al postulante oficialista, el socialdemócrata José Serra. Estas circunstancias sirven de argumento al gobierno y los partidos de la coalición gobernante, que insisten en el riesgo que representan los candidatos opositores que no definen claramente sus programas económicos, su compromiso con la estabilidad y su disposición a pagar las deudas. El país se encuentra ante un aparente veto a la alternancia en el poder, lo que exige al PT un gran esfuerzo por convencer a empresarios, especialmente a los banqueros, de que su gobierno no será izquierdista. Lula y los economistas de su partido aseguraron que un gobierno del PT cumpliría todos los compromisos firmados, incluyendo el pago de la deuda externa, y negociaría con el Fondo Monetario Internacional. Lula no solo moderó sus propuestas, sino que forjó una alianza electoral sin precedentes. Su compañero de fórmula será José Alencar, destacado empresario textil y miembro del conservador Partido Liberal (PL), en gran parte controlado por líderes religiosos evangélicos. El acuerdo de coalición se logró el miércoles por la noche, por intervención directa de ambos líderes, que lograron imponerse a las resistencias de dirigentes de los dos partidos. La alianza busca neutralizar los temores. Vivimos bajo la "dictadura del mercado", admitió a IPS el economista Antonio Carlos Lacerda, presidente de la Sociedad Brasileña de Estudios de Empresas Transnacionales y Globalización Económica (Sobeet). Pero solo son "rehenes" de esta situación "los países más vulnerables, que dependen de recursos externos", como Brasil, sostuvo Lacerda, indicando como ejemplo opuesto a China, con más de 240.000 millones de dólares de reservas cambiarias y elevado superávit comercial. La lógica financiera indica que el crédito sólo se concede a personas, empresas o países que tienen buena situación económica, observó Lacerda. En su opinión Brasil es víctima de la actual gestión económica, que agravó la vulnerabilidad externa al buscar únicamente la estabilidad de la moneda, con baja inflación y altas tasas de interés, renunciando al crecimiento y a una política de comercio exterior más activa. Esta política económica "tiene sus días contados" y será modificada aun cuando triunfe el candidato oficialista, porque es insostenible, pronosticó Lacerda, profesor de la Universidad Católica de Sao Paulo. De todas formas, el economista reconoció las fuertes presiones del mercado financiero contra la candidatura de Lula, pese a la gestión económica "conservadora" y a la rígida disciplina fiscal del PT en los municipios y estados que ha gobernado hasta ahora. Los bancos e inversionistas están interesados en mantener la actual política económica que les reporta altos intereses, una forma "cómoda" de ganar mucho, opinó Lacerda. En este contexto, el triunfo de Lula generaría el caos en Brasil, vaticinó el inversionista húngaro-estaounidense George Soros en una entrevista al diario Folha de Sao Paulo, explicando con crudeza la lógica del mundo financiero. El temor a una suspensión de pagos lleva a los inversionistas a prevenirse retirando capitales, lo que debilita la moneda brasileña. Eso provoca la crisis y la insolvencia, cuyas primeras señales ya se manifestaron, según Soros. Para evitar ese desastre los actores financieros y Estados Unidos impondrán el triunfo de Serra, asegurándose la continuidad del modelo vigente, vaticinó Soros, aunque reconoció que se trata de un proceso antidemocrático. Son injustos e infundados los temores por el ascenso de la candidatura de Lula, pues el resultado de las elecciones, cualquiera sea, no amenaza las inversiones extranjeras en Brasil, replicó esta semana el secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, José Antonio Ocampo. El proceso democrático en Brasil, "en franca consolidación", constituye "un valioso activo del país" y no un riesgo, acotó Ocampo, señalando que los inversionistas no son "fuertes en análisis políticos". Sin embargo, la tensión crece a medida que se aproxima la fecha de las elecciones, previstas para el 6 de octubre, con una posible segunda vuelta el 27 de ese mes. Las últimas medidas del Banco Central y del gobierno, como la correción del valor de títulos públicos que afectó a milllones de inversionistas, y las dificultades en la refinanciación de la deuda pública agravaron la inquietud. La oposición acusa el gobierno de provocar la incertidumbre actual, cometiendo "terrorismo electoral ************************************************** Nello change the world before the world changes you because another world is possible