Da: "Nello Margiotta" A: Oggetto: BRASIL:Nueva oportunidad para viejas ideas Data: lunedì 6 gennaio 2003 16.54 Mario Osava RIO DE JANEIRO , 4 ene (IPS) - Luiz Inacio Lula da Silva, presidente de Brasil desde el 1 de este mes, inició su gobierno afirmando su opción preferencial por los pobres y recuperando ideas de desarrollo que en América Latina siempre fueron bloqueadas por golpes y turbulencias políticas. Su primera decisión de gran repercusión fue aplazar por un año la licitación para la compra de 12 aviones bombarderos, una operación estimada en 760 millones de dólares que la Fuerza Aérea esperaba poner en marcha este año para sustituir los Mirages, en uso hace 30 años y a desactivar en 2005. Los recursos ahorrados se destinarán al programa "Hambre cero", prioridad absoluta del gobierno, justificó el nuevo ministro de Defensa, José Viegas, al anunciar el viernes "la suspensión, pero no la cancelación" del proyecto. La medida, en realidad, no tiene efectos prácticos inmediatos, ya que no altera el presupuesto de este año. La adquisición de los aviones sería financiada a largo plazo y tendría como contrapartida de la empresa proveedora la transferencia de tecnologías e inversiones en Brasil. Pero el desvío de recursos retarda gastos militares de años venideros y amplía el plazo para que las nuevas autoridades adopten una decisión polémica, que involucra cuestiones estratégicas e intereses de la industria aeronáutica nacional y de varios países. Además, tiene una gran importancia simbólica. Todos los sectores del gobierno deberán participar en el esfuerzo de erradicar el hambre en el país, destacó Lula al presidir su primera reunión ministerial el viernes. Todos los ministerios deberán reducir sus gastos para asegurar inversiones en el área social, especialmente en el "Hambre cero", en un esfuerzo convergente, ordenó el nuevo presidente. Es así, por ejemplo, que la cancillería tratará de captar contribuciones internacionales al programa, las Fuerzas Armadas movilizarán sus efectivos en su ejecución, y el Ministerio de Ciencia y Tecnología orientará investigaciones para tecnologías que aumenten la producción de alimentos. Para profundizar la sensibilidad de sus ministros en relación con la miseria, Lula los llevará a visitar municipios de extrema pobreza y azotados por sequías en el nordeste de Brasil, del 10 al 12 de enero. El objetivo final es "una verdadera revolución social", en las palabras del jefe de la Casa Civil de la Presidencia, José Dirceu. Esa expresión provocaba violentas reacciones hace 30 años, cuando el ahora ministro era un guerrillero entrenándose en Cuba, después de haber estado preso en Brasil y liberado en canje por el embajador estadounidense, Charles Elbrick, secuestrado en septiembre de 1969. El gobierno de Lula representa una nueva oportunidad de aplicación de ideas que revolucionarios y nacionalistas intentaron aplicar en muchos países latinoamericanos en décadas pasadas, en experiencias frustradas en varios casos por golpes militares. "No soy el resultado de una elección, soy el resultado de una historia. Estoy concretando el sueño de generaciones y generaciones que antes de mí lo intentaron y no lo consiguieron", declaró Lula luego de asumir la presidencia el miércoles. Sus palabras se referían, en el caso brasileño, especialmente al movimiento reformista en el gobierno del presidente Joao Goulart, que sufrió un golpe militar en 1964, y a la generación de 1968, a que pertenece Dirceu y que perdió muchas vidas jóvenes en la lucha contra la dictadura, por una revolución socialista o de "liberación nacional". El sueño perdió el carácter de revolución que se le asignaba y la terminología marxista. Ya no enfrenta los condicionamientos y obstáculos que le imponía la guerra fría, como el anticomunismo que podía llevar a la muerte bajo tortura a cualquier defensor de los pobres. Pero se trata, con nuevas formulaciones y adaptaciones, de poner en práctica ideas hace mucho en elaboración para poner fin al subdesarrollo, a través de un "proyecto nacional" soberano. Muchas de esas ideas tuvieron como cuna la Comisión Económica para América L atina y el Caribe (CEPAL), en los años 40 y 50, difundidas en Brasil principalmente por Celso Furtado, ministro de Planificación en los primeros años 60. Sus ideas fueron identificadas por apodos y procesos variados, como desarrollismo, estructuralismo, liberación nacional o modelo cepalino, en oposición al monetarismo y al llamado neoliberalismo dominante en las últimas dos décadas. El fortalecimiento del mercado interno, la redistribución del ingreso nacional y el papel activo del Estado son algunos ejes de esa corriente del pensamiento económico, casi sepultada en el actual proceso de globalización financiera. El equipo de Lula rescata con el programa "Hambre cero" ideas que aplicó Estados Unidos en los años 30. El objetivo no es solo combatir la desnutrición de las diez millones de familias mas pobres del país, sino ampliar la producción de alimentos, generando empleos y más ingresos en el campo. En ese proceso se encaja la reforma agraria y cambios en la política agrícola que históricamente en Brasil solo favoreció la gran producción exportadora de café, azúcar y, últimamente, soya y jugo de naranja. La orden de Lula al Ministerio de Hacienda para que estimule la creación de cooperativas de crédito, con el fin de fomentar las pequeñas y microempresas con financiamiento a bajo costo, forma parte del plan. La antigua "alianza obrero-campesina con la burguesía nacional" se expresa de alguna forma en el "pacto social" propuesto por Lula y en la presencia de dos grandes empresarios al frente del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio y del Ministerio de Agricultura. La idea es que el crecimiento económico, que solo será sostenido con la reducción de la desigualdad social y ampliación del mercado interno, interesa a todos, incluso al capital extranjero y financiero, lo que permite una "revolución social" sin los conflictos del pasado ************************************************** Nello change the world before the world changes you because another world is possible