Da: "Nello Margiotta" A: Oggetto: Brasil inicia acciones contra EEUU y Unión Europea Data: sabato 28 settembre 2002 13.49 Gustavo Capdevila GINEBRA, 27 sep (IPS) - Brasil desafió a las dos mayores potencias comerciales, al entablar una disputa ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por las subvenciones que Estados Unidos otorga al algodón y la Unión Europea al azúcar. El gobierno de Fernando Henrique Cardoso pidió consultas sobre los subsidios que reciben los productores y los exportadores de algodón estadounidenses y los de azúcar de la Unión Europea (UE). La organización no gubernamental Oxfam dijo señaló en un estudio difundido este viernes que Estados Unidos apoya a sus 25.000 productores de algodón con 3.900 millones de dólares de subsidios al año. Esa cantidad triplica la ayuda externa anual estadounidense a los 500 millones de africanos. La misma Oxfam, que tiene su sede central en Gran Bretaña, sostuvo que los consumidores y los contribuyentes de los 15 países de la UE pagan una factura anual de 1.570 millones de dólares para lograr la colocación de los excedentes de azúcar comunitario en el exterior. El gobierno de Australia presentó también este viernes una demanda de consultas al bloque europeo, por la cuestión del azúcar. La solicitud de consultas es el primer paso que un estado miembro de la OMC debe emprender ante el órgano de solución de diferencias de esa entidad para defender un derecho que estima menoscabado. La etapa siguiente, una vez agotado el recurso de las consultas, es el pedido de formación de un grupo especial (panel) para que dirima en la causa. Los dos casos promovidos por Brasil adquieren resonancia porque es prácticamente la primera vez que se abre en la OMC la posibilidad de litigios por la aplicación de subvenciones a materias primas agrícolas. En un pleito anterior de gran difusión, como fue la disputa entre la UE y los países de América Latina productores de banano y Estados Unidos, no estuvieron en juego las subvenciones. La iniciativa brasileña puede causar efectos, por otra parte, en las cerradas negociaciones que se realizan actualmente en la OMC para reformar e l acuerdo que rige el comercio de productos agropecuarios. En las tratativas agrícolas han surgido dos grupos, uno proteccionista integrado por la Unión Europea, Japón, Suiza, Noruega y Corea del Sur, y otro más favorable a la liberalización con Estados Unidos, una mayoría de países en desarrollo y el Grupo de Cairns, de exportadores agrícolas netos como Brasil. Jesús Zorrilla, uno de los negociadores de la Unión Europea para el caso agrícola, estimó que la iniciativa de Brasil "viene en un mal momento". Los brasileños "nos lanzan un caso que va a enturbiar el clima y a radicalizar las negociaciones" para la reforma de la agricultura, opinó Zorrilla. Por su parte, el secretario de asuntos internacionales del Ministerio de Agricultura de Brasil, Pedro Camargo, explicó que la solicitud de consultas a europeos y estadounidenses fue una "decisión difícil" para su país. La presentación de la iniciativa, que había sido anticipada a mediados de año por Brasilia, se demoró porque fue necesario "comprender su significación", comentó Camargo. En el caso del algodón estadounidense, Brasil sostiene que las políticas de Washington para el sector causan distorsión en el comercio y tienen efectos negativos en la producción y comercialización del producto en todo el mundo. Oxfam examinó las consecuencias del proteccionismo de Estados Unidos respecto del derrumbe de los precios internacionales del algodón, que causó en la temporada 2001-2002 pérdida de ingresos por 1.300 millones de dólares a India, 1.000 millones a la deteriorada economía argentina y 640 millones a Brasil. En Africa, esas políticas ocasionaron perjuicios a Burkina Fasso, como la caída de uno por ciento de su producto interno bruto (PIB) y de 12 por ciento de sus ingresos por exportaciones. Por la misma causa, el PIB de Mali cayó 1,7 por ciento y sus exportaciones disminuyeron ocho por ciento, mientras que el PIB de Benin se contrajo 1,4 por ciento y las reducciones de las exportaciones ascendieron a nueve por ciento. La organización Oxfam atribuyó gran importancia al caso abierto por Brasil en la OMC porque, "si tiene éxito, mejorará las perspectivas de reducción de la pobreza en un amplio grupo de países dependientes del algodón". Respecto del azúcar del bloque europeo, Brasil apuntó contra las exportaciones de los excedentes, identificados como azúcar "C", que se colocan cada año en el exterior a un precio inferior a su costo de producción y en un volumen de 3,6 millones de toneladas. La solicitud de consulta de Brasil menciona también que la UE importa por año 1,6 millones de toneladas de azúcar cruda en condiciones preferenciales. Ese azúcar es refinada en el bloque y reexportada a precios subvencionados, señalaron las autoridades brasileñas. Zorrilla puntualizó que la UE ha respetado sus compromisos comerciales desde 1995, año de creación de la OMC, y desde entonces ha mantenido estable la producción de azúcar. "Somos el mayor importador de azúcar del mundo, por encima de Estados Unidos, Australia y Japón juntos", replicó el funcionario europeo. La UE asegura que no ha contribuido en absoluto al deterioro de los precios mundiales. Los incrementos de producción vienen de otros países, no del bloque, se defendió. El estudio de Oxfam indica que Brasil, Tailandia y Australia figuran entre los exportadores de azúcar más competitivos del mundo. Si no existiera el proteccionismo de Europa, Estados Unidos y Japón, esos países cubrirían una parte substancial de la demanda adicional en los mercados internacionales, se añade. Otro grupo de países de bajos ingresos, como India, Colombia, Cuba y Sudáfrica, son productores importantes y podrían beneficiarse con mayores oportunidades comerciales. Algunos de los países menos adelantados, como Mozambique, Malawi y Zambia, se encuentran entre los productores de azúcar, pero el régimen de Europa les impide beneficiarse de esa ventaja, dijo Oxfam. El mecanismo de solución de diferencias de la OMC establece que las partes disponen de 10 días para responder al pedido de consultas y un período posterior de 30 días para entablarlas. Brasil, en caso de que a los 60 días de iniciadas las consultas no se haya alcanzado una solución de la disputa, podrá solicitar la formación del grupo especial para que se pronuncie sobre el diferendo ************************************************** Nello change the world before the world changes you because another world is possible