Da: "Nello Margiotta" A: Oggetto: CAFE:Crisis mundial alienta industrialización en Brasil Data: giovedì 7 febbraio 2002 0.06 Mario Osava RIO DE JANEIRO, 6 feb (IPS) - Las malas perspectivas del mercado mundial del café, que presenta los precios más bajos en 30 años, inducen en Brasil a aumentar la industrialización del producto, para agregar mayor valor a su exportación. "No se ha comprobado el exceso de producción mundial. Lo que hay son especulaciones que los importadores usan para bajar los precios", dijo a IPS uno de los coordinadores del Departamento de Café del Ministerio de Agricultura brasileño, Eduardo Shacur. Pero la actual crisis se atribuye a la superproducción y a las elevadas existencias de café en los países de gran consumo, como Estados Unidos. Los precios tienden a caer más ante la gran cosecha brasileña prevista para el año cafetero 2002/2003, que comienza en mayo. El Ministerio de Agricultura prevé una cosecha de 37,9 a 39,6 millones de sacos de 60 kilogramos, casi 40 por ciento más que el año anterior. Pero hay estimaciones de hasta 45 millones entre operadores internacionales, volumen sin precedentes en Brasil, cuyo récord fue de 42,9 millones de sacos en el año 1987/1988. Los países productores de Africa y América Central serán los primeros en sufrir los efectos del agravamiento de la crisis, dada la debilidad financiera que les impide apoyar a los caficultores, según Lauro Kfouri Marino, experto de la FNP, empresa brasileña de consultoría en agronegocios. Pero las pérdidas serían generalizadas, porque recuperar el equilibrio del mercado exige un largo esfuerzo, pues se trata de un cultivo permanente cuya reducción de oferta es necesariamente lenta, observó Kfouri Marino. Los daños sociales son graves porque la caficultura emplea a muchas personas. Cada hectárea de cafetales erradicados deja "un mendigo más en las calles", resumió Manuel Bertoni, ex presidente del Consejo Nacional del Café, organización representativa de los 250.000 caficultores brasileños. La Asociación de Países Productores de Café intentó sostener los precios, pero fracasó en su intento de contener la expansión de la oferta mediante un plan de retención de 20 por ciento de las exportaciones, iniciado en mayo de 2000 y abandonado en septiembre pasado. La asociación prácticamente se extinguió, quedando solo como foro de discusiones a partir de este mes. Brasil decidió, en medio de esa situación adversa, renunciar por el momento a acciones reguladoras y adoptar una política de estímulo a la industrialización, para aumentar las exportaciones de café tostado, molido y soluble, con mayor valor agregado, anunció Shacur. Una desventaja de los países productores, todos en desarrollo y muchos extremadamente pobres, es que exportan la casi totalidad de su café en bruto, luego procesado en los países ricos del Norte industrial, que reexportan parte del producto. Alemania es un gran exportador de café sin poseer un solo cafetal. Esa división del mercado cafetero se estableció en el pasado y se consolidó por mecanismos adoptados por los países importadores, como la exención arancelaria del café en bruto y la gravación del industrializado. Los mercados ricos ya son, además, rigidamente dominados por marcas locales de café listo para el consumo, lo que dificulta mucho la introducción de un producto de los países cultivadores, dijo a IPS Mauro Malta, economista de la Asociación Brasileña de la Industria de Café Soluble (ABICS). Brasil, el mayor productor y exportador mundial, no tiene una sola marca de café tostado y molido en los supermercados europeos, ejemplificó Malta. Un intento de disputar ese mercado exige un esfuerzo demasiado fuerte de promoción y un sistema de distribución y venta de difícil implantación, dada la hostilidad de los competidores. Por eso, la industria debe buscar nuevos mercados, donde la promoción de su café pueda lograr mejores resultados con inversiones más bajas, recomendó, basado sobre la experiencia de ABICS. La industria brasileña de café soluble conquistó y desarrolló importantes mercados en Europa oriental y en Japón. En Rusia se venden 20 marcas brasileñas de café soluble que ya empiezan a tener falsificaciones, "una comprobación de su éxito", destacó Malta. China es el nuevo gran desafío. El esfuerzo de exportar café industrializado "debe empezar por el soluble", según él. Además de más valor agregado, tiene la ventaja de atraer con más facilidad el consumidor tradicional de té, porque el modo de preparación es similar y se acerca más al rito, tan importante en la cultura asiática, argumentó Malta. La batalla por el mercado internacional, sin embargo, no será fácil. El comercio mundial de café soluble equivale hoy a nueve millones de sacos de café en grano, pero la mayor parte, cerca de 55 por ciento, es exportada por países ricos que importan la materia prima, concluyó Malta. Nello change the world before the world changes you www.peacelink.it/tematiche/latina/latina.htm