Da: "Nello Margiotta" A: Oggetto: COLOMBIA:Gobierno avanza en oferta de paz a paramilitares Data: mercoledì 8 gennaio 2003 15.09 Yadira Ferrer BOGOTA, 7 ene (IPS) - El gobierno de Colombia definió la propuesta tentativa para lograr la desmovilización de los paramilitares de derecha, una negociación que aleja cualquier intento de diálogo con las guerrillas izquierdistas según expertos. La comisión especial conformada por el presidente Alvaro Uribe para tratar de encausar el diálogo con las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) avanza en la exploración de los puntos a abordar en la primera reunión formal, posiblemente el 20 de este mes, en un proceso sembrado de obstáculos. El grupo, encabezado por el Alto Comisionado para la Paz, Luis Restrepo, e integrado por cinco delegados de asociaciones sociales y empresariales, ya tiene un cronograma que contempla la desmovilización en un año de los 10.000 miembros de las AUC, dijo a IPS una fuente del gobierno que pidió no ser identificada. También señaló que la comisión buscará como primer paso que las AUC mantengan el cese del fuego, anunciado el 1 de diciembre como muestra de su voluntad de paz, y que abandonen el robo de combustibles y el narcotráfico, las dos formas de financiar su lucha contra las guerrillas y las fuerzas gubernamentales. Los contactos con los jefes paramilitares se realizarán en una mesa de trabajo a instalarse en un lugar sobre el que las dos partes mantienen total confidencialidad. Uribe recalcó en su mensaje de comienzos de año que el propósito de su gobierno es "devolverle a los colombianos la paz y la tranquilidad", ya sea mediante el diálogo o ejerciendo su autoridad. Agregó que privilegia el diálogo si existe real voluntad al respecto en las organizaciones irregulares, pero en caso contrario convocará "al pueblo colombiano a persistir hasta que derrotemos al último de los violentos para devolverle la ilusión a esta nación". El gobierno del derechista Uribe se inició el 7 de agosto, seis meses después de que su antecesor, Andrés Pastrana (1998-2002), diera por finalizado el frustrado diálogo de paz de más de tres años con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la más importante organización guerrillera del país. Precisamente, ese intento gubernamental de diálogo con las AUC supone desechar toda posibilidad de reanudar un proceso en ese mismo sentido con las guerrillas izquierdistas, según analistas. "El gobierno debe tener claro que poner a los 'paras' (paramilitares) a la cabeza de una posible negociación implica alejar a la guerrilla. Jamás una guerrilla colombiana entrará a negociar a la zaga de los paramilitares", aseguró en su editorial del 29 de diciembre el semanario El Espectador. Uribe mantiene su planteo de única mediación posible con las FARC a través de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), posición que no es aceptada bajo ningún concepto por esta organización insurgente, que mantiene entre 15.000 y 20.000 miembros en acción. Las FARC explican que una intervención de la ONU implicaría de hecho restar responsablidad en el conflicto al propio gobierno. A su vez, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda fuerza insurgente del país, suspendió los contactos que sostenía en Cuba con el gobierno, los cuales se habían iniciado durante la administración de Pastrana. En cambio, el ELN, con cerca de 4.500 hombres armados, participó a fines de diciembre junto con las FARC en combates contra los paramilitares en Cerro Azul, en el norte de Colombia, que dejaron como saldo unos 60 muertos de ambos bandos. Mientras, las AUC también emitieron un mensaje de fin de año, en el cual señalan que la conformación de la comisión es una muestra de la "buena disposición (del gobierno) para dialogar con todos los actores del conflicto político, sin exclusiones". Ese paso dado por Uribe es una respuesta a la "declaración de paz de las AUC del 29 de noviembre", cuando anunciaron un cese del fuego por tiempo indefinido, añadió el comunicado firmado por la dirección de los paramilitares, Carlos Castaño, Salvatore Mancuso y José Castaño. Las AUC aseguraron que la comisión del gobierno cuenta con su apoyo para iniciar el diálogo. Sin embargo, observadores advirtieron que, pese a la buena disposición de las dos partes, el proceso nace con más interrogantes que certezas. El desarme, la desmovilización, la erradicación de cultivos ilícitos y el control territorial por parte del Estado en las zonas de influencia paramilitar serían los objetivos iniciales del gobierno es una posible negociación, comentó a IPS el analista político Luis Valencia. De alguna manera, la negociación con los paramilitares se cruzará con la solicitud de extradición a Estados Unidos que pesa sobre dos de sus principales jefes, Castaño y Mancuso, para juzgarlos por el delito de narcotráfico, precisó Valencia. Para la directora de la Red de Iniciativas por la Paz, Ana Bernal, los paramilitares son parte del conflicto armado interno y como tales deben ser llamados también al diálogo de paz. La experiencia internacional demuestra que dejar de lado a este tipo de actores en una negociación termina por frustrar los demás acuerdos de paz, apuntó Bernal, que dirige la red integrada por activistas y casi 50 organizaciones no gubernamentales que apoyan la solución negociada a la guerra civil colombiana. Pero aclaró que, indudablemente, el manejo del proceso de diálogo con las AUC tiene que ser diferente al que se da con otras organizaciones armadas que tienen reconocimiento político. Los grupos paramilitares surgieron en la década del 70 en las zonas rurales, apoyados por grandes hacendados y por el propio ejército para enfrentar a la guerrilla, pero fueron declaradas ilegales en 1989 por sus vínculos con el narcotráfico y los asesinatos a sindicalistas y activistas humanitarios. Otros analistas entienden que este proceso de diálogo iniciado por el gobierno no será aceptado de buen agrado por la Unión Europea, debido a los crímenes contra la humanidad que se le atribuyen a los paramilitares de derecha. Organizaciones humanitarias y la policía colombiana responsabilizan a las AUC de 80 por ciento de las masacres perpetradas en el país. Los expertos también se preguntan, por ejemplo, si un acuerdo con las AUC implica el indulto para sus jefes, si esos efectivos una vez desmovilizados se integrarán a las fuerzas regulares y si los que cargan con pedidos de extradición de Estados Unidos podrán escabullirse amparados en un eventual acuerdo de paz (FIN/2003) ************************************************** Nello change the world before the world changes you because another world is possible