Da: "Nello Margiotta" A: Oggetto: COLOMBIA:Primera huelga contra políticas de Uribe Data: martedì 17 settembre 2002 17.47 Yadira Ferrer BOGOTA, 16 sep (IPS) - Trabajadores públicos y organizaciones de campesinos iniciaron este lunes en Colombia, bajo fuertes medidas de seguridad impuestas por el gobierno, la primera protesta contra la política económica y social del nuevo presidente Alvaro Uribe. La huelga de trabajadores de la salud, la educación y la justicia y de controladores del tráfico aéreo, apoyada por las tres centrales sindicales del país, se extenderá por 48 horas, mientras que la convocada por 10 organizaciones campesinas es por tiempo indefinido. La mayoría de los casi 800.000 empleados de esas áreas del Estado concurrieron a sus lugares de trabajo para participar de asambleas informativas y luego protagonizaron marchas callejeras en las principales ciudades del país. La huelga de los controladores aéreos civiles obligó al aplazamiento de casi 700 vuelos nacionales e internacionales, y las actividades en los principales aeropuertos se reanudaron sólo después de poner en marcha un plan de contingencia con personal de la fuerza aérea. En tanto, en los hospitales públicos sólo se atendieron casos de urgencia y emergencias, mientras que en la justicia sólo se concretó el levantamiento de cadáveres. La huelga estatal coincidió con el comienzo de la protesta por tiempo indefinido de 10 organizaciones reunidas en el Consejo Nacional Campesino, en demanda de la suspensión de importación de alimentos, de diálogo con el gobierno para buscar soluciones comunes y de implementación de planes de inversión social. El gobierno enfrenta la protesta con fuertes medidas de seguridad, como el estado de alerta del ejército y la policía y la prohibición a civiles de portar armas y trasladar cilindros de gas (utilizados por la guerrilla para la fabricación de bombas) y la circulación de motos llevando a dos personas. La protesta de los empleados estatales es en rechazo de los proyectos gubernamentales de reformas laboral y de pensiones y contra el estado de conmoción interior, declarado por Uribe sólo cinco días después de asumir la presidencia, el 7 de agosto, que recorta derechos individuales y la libertad de expresión. El proyecto de reforma laboral presentado en el Congreso legislativo en carácter de urgencia por el ministro del Trabajo, Juan Londoño, establece la eliminación del pago de horas extras, dominicales y recargos nocturnos, la reducción de indemnizaciones por despido y la ampliación de la jornada laboral diurna. Londoño advirtió que, "sin reforma laboral, el desempleo puede pasar del casi 15 por ciento de la población económicamente activa actual a más de 25 por ciento antes de cuatro años". En cambio, la aprobación de la reforma laboral permitirá crear 160.000 empleos por año en los próximos cuatro años, agregó el ministro, para aclarar a continuación que eso será posible si se logra un crecimiento sostenidos de 5,2 por ciento o más. Además, el gobierno propuso al parlamento reformar el sistema previsional, también de modo urgente, para aumentar de 55 a 58 años la edad para la jubilación de las mujeres y de 60 a 62 años para los hombres a partir de 2008. El proyecto también impone el aumento de dos por ciento de los actuales aportes al sistema de 13,5 por ciento del salario, y lleva de 1.000 a 1.300 la cantidad mínima de semanas de aporte para poder acceder al beneficio jubilatorio. El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, Manuel Caro, sostuvo que las dos iniciativas de Uribe van en detrimento de la calidad de vida y de los ingresos de los trabajadores. Caro aseguró a IPS que la reforma laboral no logrará ninguna de las dos metas planteadas por el gobierno, sino que ocurrirá lo contrario, pues le otorga vía libre a los empresarios para despedir personal y recorta el ingreso de los trabajadores, aumentando con ello las condiciones de pobreza. Las propuestas son parte de la "ofensiva neoliberal impuesta por el Fondo Monetario Internacional", con el que el gobierno negocia un crédito de contingencia por 2.500 millones de dólares, apuntó. La lucha de los empleados públicos se sumó a la movilización de campesinos que también reclaman cambios en los planes de Uribe. Las organizaciones campesinas rechazan el proyecto de fusionar el Instituto Nacional de Reforma Agraria, el Instituto de Desarrollo Rural Integrado, el Instituto Nacional de Hidrología y Meteorología y el Instituto Nacional de Pesca, para crear una entidad que maneje los asuntos técnicos y financieros agrarios. "El objetivo es decirle de manera pacífica al presidente Uribe y al país entero que el sector agrario no resiste más las políticas del modelo de desarrollo neoliberal", señalaron portavoces de los campesinos en un comunicado. El primer informe emitido este lunes por el ministro del Interior y Justicia, Fernando Londoño, admitió que las protestas se realizaron con "relativa tranquilidad", aunque aún "persiste la amenaza de intervención por parte de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la protesta campesina". En funcionario agregó que el gobierno esta haciendo "lo que convenga para defender a los campesinos e impedir que los grupos alzados en armas utilicen indebidamente la protesta para convertirla en una ocasión para el ejercicio de su barbarie". La oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos humanos pidió al gobierno las acciones necesarias "para prevenir hechos que entorpezcan las jornadas de protesta pacífica", y pidió a los grupos armados mantenerse alejados de esta movilización ************************************************** Nello change the world before the world changes you because another world is possible