Da: "Nello Margiotta" A: Oggetto: COLOMBIA:Se debilitan los partidos tradicionales Data: lunedì 11 marzo 2002 23.48 Yadira Ferrer BOGOTA, 11 mar (IPS) - El fortalecimiento de los movimientos independientes parece el resultado más relevante de las elecciones parlamentarias del domingo en Colombia, celebradas en medio del recrudecimiento del conflicto armado y como antesala de las presidenciales del 26 de mayo. El opositor Partido Liberal continuará siendo el sector con mayor representación en el Senado de 102 miembros, al obtener 29 escaños, pero perdió 19 de los que había logrado en las elecciones de 1998. La participación del gobernante Partido Conservador también se redujo, de 15 a 13 senadores. Así, casi 60 por ciento de la cámara alta quedó en manos de coaliciones, movimientos y partidos minoritarios, que ganaron 21 escaños respecto de 1998. El Partido Conservador también redujo su presencia en la Cámara de Representantes, de 28 a 21, así como el Liberal, de 84 a 53. Los restantes 92 diputados, 55,4 por ciento del total de 166, son ajenos a los partidos tradicionales. El más votado entre los 102 senadores electos fue Luis Ramos, escindido del gobernante Partido Conservador y que participa en una coalición independiente en respaldo de la candidatura presidencial de Alvaro Uribe, disidente del opositor Partido Liberal. El ex guerrillero Antonio Navarro fue el segundo candidato al Senado más votado, seguido por el disidente liberal Germán Vargas, quien también apoya a Uribe, cuya coalición critica las negociaciones del gobierno de Andrés Pastrana con las FARC y el ELN, las principales organizaciones insurgentes. La alta votación de Ramos y Vargas es "una señal de rechazo a los violentos", dijo este lunes Uribe, cuya candidatura presidencial recibió 59,5 por ciento de las preferencias en la última encuesta de la empresa Napoleón Franco, realizada a fines de febrero y divulgada este mes. El cuarto candidato a senador más votado fue Carlos Gaviria, ex integrante de la Corte Constitucional y dirigente del Frente Democrático de Izquierda, que postula a la presidencia al ex sindicalista Luis Garzón. Mientras, Navarro y el también ex guerrillero Gustavo Petro, quienes abandonaron las armas en 1989, encabezaron la nómina entre los 166 diputados electos. Su partido político, Fuerza Independiente, aún no ha decidido a qué candidato presidencial respaldará. La figura de Uribe se catapultó en las encuestas tras la ruptura de las negociaciones entre el gobierno de Andrés Pastrana y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) a fines de febrero. Según la encuesta de Napoleón Franco, el candidato presidencial del Partido Liberal, Horacio Serpa, fue preferido por 24 por ciento de los entrevistados, la independiente Noemí Sanín, por 5,1 por ciento, Garzón, por 1,2 por ciento, y el del oficialista Partido Conservador, Juan Restrepo, por 0,8 por ciento. La abstención fue este domingo de cerca de 60 por ciento de los 23 millones de ciudadanos habilitados, frente a 55 por ciento de las elecciones parlamentarias de 1998. Los resultados indican que una mayoría relativa sigue favoreciendo a los partidos tradicionales, dijo a IPS el investigador de la estatal Universidad Nacional Luis Valencia. Conservadores y liberales mantienen su ventaja, según Valencia, por la compra de votos y el "clientelismo" (canje de votos por empleos públicos, becas en universidades privadas dominadas por políticos y favores personales). Por su parte, Navarro sostuvo que "los resultados de este domingo muestran la necesidad de pensar seriamente en un referéndum que haga reformas políticas de fondo, porque el país no puede seguir teniendo un Congreso (legislativo) tan clientelista como el que se eligió". Las elecciones fueron "una gran demostración de civismo", sostuvo, en tanto, el jefe de la delegación de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), Santiago Murria. En la mayoría del territorio los colombianos "acudieron a votar" y "vencieron la intimidación" de guerrilleros y paramilitares "con resultados satisfactorios", dijo el ministro del Interior, Armando Estrada. "No se puede olvidar la coyuntura en la cual se llevó a cabo la jornada electoral, con una escalada terrorista sin precedentes por parte de grupos armados al margen de la ley, que han querido intimidar a los colombianos", indicó el vicepresidente y ministro de Defensa, Gustavo Bell. Unos 154.000 militares y policías fueron desplegados para garantizar la normalidad en las elecciones. Sin embargo, en 15 de los 1.092 municipios del país los 37.000 ciudadanos habilitados para votar no pudieron ejercer su derecho a causa de sabotajes cometidos por insurgentes de las FARC y el ELN (Ejército de Liberación Nacional). En varias de esas localidades los rebeldes intimidaron a las autoridades electorales para impedir la votación y en otras quemaron los documentos necesarios para realizar los comicios, mientras seis localidades recibieron ataques rebeldes. Ocho personas resultaron heridas en la localidad de Silvania, en el central departamento de Caldas, cuando supuestos guerrilleros de las FARC lanzaron una granada contra un autobús cuyo conductor desoyó la orden de detenerse. Así mismo, las FARC dinamitaron dos puentes en el meridional departamento de Cauca y dos torres de transmisión de electricidad en el septentrional departamento de Sucre. La suerte no acompañó el domingo a los ocho legisladores secuestrados por las FARC que procuraban la reelección. Solo la diputada del central departamento de Huila Gloria Polanco, del Partido Conservador, tuvo éxito. Polanco fue secuestrada el 26 de julio pasado. (FIN) Nello change the world before the world changes you because another world is possible www.peacelink.it/tematiche/latina/latina.htm