Da: "Nello Margiotta" A: Oggetto: ECUADOR:El riesgo de la inestabilidad política Data: domenica 20 ottobre 2002 10.48 Kintto Lucas QUITO, 19 oct (IPS) - La estabilidad política está en juego en las elecciones de este domingo en Ecuador, un país en que los dos últimos presidentes surgidos de las urnas fueron depuestos como consecuencia de masivas movilizaciones populares de protesta. Los riesgos parecen surgir de la atomización del voto anunciado por las encuestas. Cualquiera sea el vencedor entre los 11 candidatos a la presidencia, no tendrá mayoría legislativa y deberá buscar aliados en un futuro Congreso fraccionado en varios bloques parlamentarios. Así mismo, las coaliciones electorales que respaldan a algunos de los candidatos favoritos presentan importantes contradicciones internas, que harían aún más difícil la gobernabilidad. León Roldós, vicepresidente entre 1981-1984, tiene el apoyo de grupos políticos que van de la derecha al centroizquierda. Uno de los partidos favorables a Roldós es Unión Nacional, cuyo líder, el ex diputado Juan José Pons, estuvo vinculado al gobierno de Jamil Mahuad y fue uno de los promotores de la alianza entre éste y el derechista Partido Social Cristiano. Mahuad, que juró la presidencia en agosto de 1998, fue derrocado en enero de 2000 por las Fuerzas Armadas, que le retiraron su apoyo cuando una movilización encabezada por dirigentes indígenas y algunos militares parecía a punto de tomar el poder. En 1997, el parlamento había relevado de la presidencia a Abdalá Bucaram, arguyendo la supuesta incapacidad mental del mandatario para gobernar. Bucaram había comenzado su administración en agosto de 1996. En la alianza que promueve la candidatura de Roldós también participa Fuerza Ecuador, un partido político de la provincia costeña de Guayas que reclama la autonomía provincial, y el Partido Socialista, al que pertenece el candidato y cuyos postulados ideológicos parecen en contradicción con el resto de los integrantes de la coalición. Roldós dijo a los corresponsales extranjeros que su capacidad para hacer amistades es el cemento de la alianza que lo respalda. Agregó que, de pasar a la segunda vuelta electoral, es capaz de atraer tanto a sectores de izquierda como de derecha. "Yo me baso en relaciones de amistad, en el diálogo, y tengo capacidad de llevarme bien con gente de diversos sectores", aseguro Roldós. Según cree, con eso basta para garantizar la gobernabilidad, ya que él puede ser puente entre enemigos políticos. Por su parte, el empresario bananero Alvaro Noboa fundó el Partido Renovador Institucional Acción Nacional meses antes de abrirse el registro de candidatos y reunió en su entorno a representantes grupos escindidos los partidos de derecha e izquierda. Muchos analistas creen que esa combinación de grupos de los extremos del arco político no es garantía de estabilidad interna. El coronel retirado Lucio Gutiérrez, uno de los protagonistas del derrocamiento de Mahuad, congrega en respaldo de su candidatura a partidos y movimientos de izquierda y a organizaciones sociales urbanas y rurales que en el pasado habían tenido dificultades para unirse. La principal organización de la alianza que respalda a Gutiérrez es el Movimiento Pachakutik, brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie). También participan de la misma coalición el marxista Movimiento Popular Democrático, y más de cien organizaciones sociales autónomas. Gutiérrez afirmó que es necesario forjar un gran acuerdo nacional "entre los sectores que quieren cambios, para gobernar el país", y con exclusión de quienes "se hayan visto involucrados en actos de corrupción". El ex presidente Rodrigo Borja (1988-1992) encabeza las encuestas preelectorales, aunque muy lejos de la mayoría absoluta de votos necesaria para ganar la presidencia en la primera vuelta. Borja es apoyado por su partido, Izquierda Democrática, por grupos escindidos de la Democracia Cristiana e incluso por dirigentes que participaron del actual gobierno, de Gustavo Noboa. También el socialdemócrata Borja cree indispensable un gran acuerdo nacional para asegurar la gobernabilidad. "Este no es el momento de gobernar solo con mi partido, como en otras épocas. Hay que hacer acuerdos que involucren a la mayoría de los ecuatorianos para sacar al país de la crisis", dijo. Al respecto, el ex presidente León Febres Cordero (1984-1988), líder del Partido Social Cristiano (PSC), aseguró que se inclinará por Borja en la segunda vuelta, prevista para el 24 de noviembre, si el candidato de su partido, Xavier Neira, no logra ubicarse este domingo entre los dos aspirantes más votados. El candidato de Izquierda Democrática es "un político serio, más allá de las discrepancias ideológicas" que los separan a ambos, comentó Febres Cordero. Borja tiene la preferencia de 18 por ciento de las personas consultadas en las últimas encuestas, ante 15 por ciento de Noboa, 14 por ciento de Roldós y 12 por ciento de Gutiérrez. También parece en condiciones de lograr una alianza de gobernabilidad con la participación de los legisladores del PSC y de otros grupos. Aunque para conocer la magnitud de esa eventual coalición es preciso aguardar la instalación de la nueva legislatura, que también será elegida este domingo. Febres Cordero venció a Borja en la segunda vuelta electoral de 1988, luego de haber quedado segundo en la primera vuelta. Los médicos le desaconsejaron la presentación de su candidatura en estas elecciones, por problemas de salud. Pero Febres Cordero igual resolvió optar por un escaño en el parlamento por la provincia de Guayas, la más poblada del país, para ayudar al candidato presidencial de su partido, Neira. Según la Constitución, el partido que logre mayoría relativa en las elecciones de este domingo designará al presidente del Congreso, por lo que es probable que Febres Cordero ocupe ese puesto. ************************************************** Nello change the world before the world changes you because another world is possible