Da: "Nello Margiotta" A: Oggetto: URUGUAY-CUBA:rottura diplomatica Data: mercoledì 24 aprile 2002 8.25 Batlle rompe relaciones ante acusaciones de Castro Darío Montero y Raúl Pierri MONTEVIDEO, 23 abr (IPS) - El gobierno de Uruguay rompió este martes sus relaciones diplomáticas con La Habana al considerarse agraviado por las expresiones del presidente cubano Fidel Castro, quien calificó a su par uruguayo, Jorge Batlle, de "lacayo de Estados Unidos". Batlle informó que había encomendado a su canciller, Didier Opertti, cumplir con "los pasos pertinentes para romper las relaciones con Cuba", poniendo así un drástico corte a la disputa entre ambos países a raíz de la decisión uruguaya de presentar una ponencia contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. La resolución crítica contra La Habana planteada por Uruguay con el patrocinio de Canadá y varios países de América Latina en la Comisión de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), que sesiona en Ginebra desde el 18 de marzo, fue aprobada el 19 de este mes por 23 votos a favor, 21 en contra y nueve abstenciones. Uruguay es hasta ahora es el único país latinoamericano en romper los vínculos diplomáticos con Cuba, restablecidos en 1986 tras más de dos décadas de interrupción, pese a que también fueron severamente criticados por La Habana los gobiernos de Argentina, Chile, Costa Rica, Guatemala, México y Perú por apoyar la moción en la ONU. Venezuela se pronunció en contra en esa ocasión, mientras que Brasil y Ecuador optaron por abstenerse. En una nota oficial, el gobierno de Castro calificó de "inconcebible" la actitud de esos países latinoamericanos que, dijo, se plegaron "a los intereses" de Estados Unidos al auspiciar la iniciativa. "No tiene sentido seguir teniendo relaciones con Cuba en estos términos", precisó Batlle, quien había llamado en consulta a su embajador en La Habana, Enrique Estrázulas, ante los cuestionamientos realizados por el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, días antes de votarse la moción en Ginebra. El mandatario uruguayo explicó este martes que lo sucedido con Cuba "no es un asunto que me afecta a mí, sino que tiene que ver con la relación entre los estados" y provoca "un distanciamiento inexorable". También criticó a Cuba por pertenecer a la Comisión y no sujetarse a sus resoluciones, tras aclarar que la propuesta de Uruguay en la ONU fue una " invitación" para que se enviara un observador internacional para conocer la situación humanitaria en la isla de régimen socialista. "A partir de entonces, como es sabido, comenzaron a subir de tono los agravios desde La Habana", narró Batlle, tras agregar que, "como primera medida, el gobierno uruguayo decidió llamar a su embajador y esperar". Sin embargo, los agravios continuaron en boca de distintos funcionarios cubanos, pasando por Pérez Roque "hasta llegar al propio Castro", comentó. "Ha habido expresiones de subido tono de las que hemos tomado debida nota y adoptado las condignas resoluciones", precisó. "El gobierno uruguayo considera que, más allá de las discrepancias, las relaciones diplomáticas entre los países deben regirse en un clima de respeto", puntualizó. Batlle respondió así a las declarciones realizadas el lunes por Castro, en las que criticó con mucha dureza la actitud de Uruguay y de México, en particular. Castro calificó a Batlle ante la prensa local y extranjera de "trasnochado y abyecto Judas", que asumió "el inglorioso papel de lacayo al presentar ante la Comisión de Derechos Humanos (de la ONU) el engendro contra Cuba, concebido y fraguado con Washington por el canciller (mexicano Jorge) Castañeda". También se refirió al entredicho con Montevideo por el envío de vacunas cubanas contra la meningitis tipo B, que se cruzó en medio de la disputa en la Comisión de la ONU. El presidente cubano apuntó que Uruguay ya había amenazado con romper relaciones y se preguntó entonces qué esperaban para hacerlo. Uruguay tiene "un ministro de Salud asesino que permitió que murieran niños sencillamente para no adquirir las vacunas de Cuba, único país que las produce con las características adecuadas, según les informó el instituto francés Pasteur", afirmó Castro. "Eso no impedirá que nuestras vacunas lleguen" a Uruguay, dijo Castro en relación a la oferta de donación de 800.000 dosis de vacuna. El mandatario cubano realizó estas declaraciones el lunes en una conferencia ante la prensa local y extranjera en la que también cuestionó la posición adoptada por México ante la ONU. Sin embargo, el gobierno mexicano de Vicente Fox respondió que continuarán las relaciones con Cuba a pesar de las "mentiras y ofensas" de La Habana. El presidente cubano difundió el lunes una charla telefónica mantenida con Fox antes de viajar en marzo a México para asistir a la Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo, convocada por la ONU. La conversación demuestra que Castro dijo la verdad cuando afirmó que el gobierno de México le pidió que acortara su participación en la conferencia realizada en la norocciental ciudad de Monterrey. Al respecto, Miguel de la Madrid, ex presidente de México, calificó de " lamentable" el entredicho entre Fox y Castro. La denuncia de Castro "pone en duda la independencia de la política exterior de México", dijo De la Madrid en Santiago de Chile, donde asiste al II Encuentro de Ex Presidentes Latinoamericanos, que se desarrolló el lunes y este martes en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. El ex mandatario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), hoy en la oposición, acusó también a Fox de romper lo que ha sido "una relación inalterable con Cuba". Por su parte, el ex presidente de Colombia Ernesto Samper dijo también en Santiago que "el presidente Castro tiene razón". Tratándose de un evento de la ONU, cualquier país, por poderoso que sea, no puede imponer quién asiste y quién no". Sin embargo, Samper consideró que " tampoco es adecuado" que Castro haya divulgado con fines políticos una conversación privada, indicó. A su vez, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, ex presidente de Chile (1994-2000) apuntó que la actitud de Castro es cuestionable desde el punto de vista de la urbanidad que corresponde guardar en las relaciones entre mandatarios. A su juicio, el uso de la conversación telefónica privada es demostrativo de los "métodos que se emplean en países totalitarios" (FIN Nello change the world before the world changes you because another world is possible www.peacelink.it/tematiche/latina/latina.htm