Da: "Nello Margiotta" A: Oggetto: VENEZUELA: Chavez esordisce con un messaggio conciliante sapendo di guidare un paese frattturato Data: domenica 14 aprile 2002 21.27 Chávez vuelve al poder con mensaje conciliador Andrés Cañizález CARACAS, 14 abr (IPS) - El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, llamó a la reconciliación nacional al recuperar en las primeras horas de este domingo el poder que dos días antes había perdido ante un movimiento golpista cívico-militar. Chávez, que permaneció detenido en dependencias de las Fuerzas Armadas hasta el sábado de noche, aseguró que "nada ni nadie" detendrá el proceso revolucionario que él mismo conduce desde febrero de 1999, cuando comenzó su periodo constitucional de gobierno. Pero también lanzó un llamado a aprender "la gigantesca lección" de los acontecimientos que se sucedieron desde el jueves y que costaron la vida a unas 33 personas, según cálculos extraoficiales, y a lograr la reconciliación nacional. "Estos acontecimientos que trajeron sangre y dolor deben ser una gigantesca lección. Que todos seamos capaces de leer esa lección, de apreciar señales para corregir y profundizar", dijo el presidente, quien recibió el poder de manos del vicepresidente Diosdado Cabello. Cabello ocupó durante algunas horas la presidencia, a instancias del parlamento, para evitar el vacío de poder mientras Chávez llegaba al Palacio de Miraflores, sede del Poder Ejecutivo, y para precipitar la caída del mandatario de facto Pedro Carmona. Carmona, a quien los mandos militares le retiraron su apoyo, renunció sobre las 23 hora local del sábado (03:00 GMT de este domingo) y fue inmediatamente detenido, junto con sus ministros. Sólo estuvo poco más de 24 horas al frente del gobierno y su tentativa de arrogarse la suma del poder público le enajenó el respaldo de los jefes militares. Como gesto conciliatorio, Chávez anunció para el 18 de este mes la instalación de un consejo federal en el que los disidentes podrán expresarse. También destacó el carácter "democrático y pacífico" del "proceso revolucionario" que su gobierno puso en marcha hace tres años. También dijo que "el pueblo llegó a este palacio (de gobierno) para no irse más". El desenlace de la crisis institucional de Venezuela estuvo marcado por manifestaciones de partidarios de Chávez, que rodearon el sábado el Palacio de Miraflores, para permanecer allí hasta el retorno del presidente constitucional. La investidura de Cabello había sido resultado de negociaciones entre facciones militares, al cabo de una jornada de protestas que concluyó con nueve muertos en la capital. Varios de los más cercanos colaboradores de Chávez recuperaron en la noche del sábado, amparados en una multitud de manifestantes, las instalaciones de la presidencia y del Poder Legislativo, abriendo paso a la investidura de Cabello. La destitición de Chávez por una alianza de militares, empresarios y sindicalistas fue cuestionada el mismo viernes no sólo por los simpatizantes del mandatario derrocado sino también por los presidentes del Grupo de Río, principal foro político latinoamericano, lo cual puso a Venezuela en una delicada situación ante sus vecinos. Pocas horas después del cese y arresto de Chávez, un teniente coronel del ejército retirado elegido presidente en las urnas, su cargo fue ocupado por Carmona, líder de la principal organización empresarial del país, quien duró apenas un día en el poder. Miles de chavistas permanecieron rodeando la sede del Poder Ejecutivo en espera del retorno de su líder a la presidencia. Carmona presentó su renuncia a la presidencia desde la instalación militar donde fue detenido. Cabello prestó juramento como presidente ante el gabinete que sirvió a Chávez, el presidente del parlamento, William Lara y el fiscal general Isaías Rodríguez. "Según la Constitución, ante la ausencia del presidente quien debe asumir inmediatamente la jefatura de Estado es el vicepresidente", dijo a IPS la ministra de Trabajo, María Cristina Iglesias, poco antes de la ceremonia. Desde el Palacio de Miraflores, Lara aseveró que el parlamento reanudará sus actividades este lunes. El canal de televisión del Estado había reanudado sus transmisiones con la presencia ante cámaras de varios ministros de gabinete de Chávez, al tiempo que una multitudinaria manifestación callejera de sus simpatizantes rodeaba el Palacio de Miraflores. Las derivaciones de la crisis política tras el derrocamiento de Chávez en la madrugada del viernes se aceleraron por una sublevación militar iniciada en la base aérea de Maracay, a la que se unieron varias guarniciones del país para solicitar "que se respete el hilo constititucional". Sin embargo, algunos portavoces de la cúpula militar, como el comandante del ejército, general Efraín Vásquez, insistieron en reconocer al "gobierno de transición" encabezado por Carmona, a condición de que se respete al resto de poderes públicos. Mientras, el alcalde de Caracas, Alfredo Peña, confirmó que el sábado fallecieron nueve personas y resultaron heridas otras 48 en distintos enfrentamientos. "La mayoría de los fallecidos eran personas que manifestaban a favor del presidente Chávez y fueron reprimidas en barrios populares", aseguraron a IPS Portavoces del no gubernamental Programa Venezolano de Educación y Acción en Derechos Humanos. Vásquez y Carmona habían afirmado, por separado, que Chávez abandonaría Venezuela, y recalcaron que había renunciado, a pesar de que fuentes del propio gobierno transitorio negaron esa versión. Según la Constitución vigente, el vicepresidente debe hacerse cargo de la presidencia interinamente en caso de ausencia permanente del titular y convocar nuevas elecciones en 30 días. Carmona, que en su carácter de presidente de la principal cámara empresarial del país (Fedecámaras) había encabezado una intensa la ofensiva opositora a Chávez de los últimos meses, fue nombrado el viernes presidente de un "gobierno de transición democrática" por el alto mando militar. Pero miles de personas, procedentes de distintos barrios populares de Caracas, se reunieron el sábado frente al Palacio de Miraflores para exigir la restitución de Chávez en la presidencia. La manifestación no fue exhibida por los canales de televisión a pesar de su magnitud. La sublevación en Maracay y la presión de Vásquez determinaron este sábado que Carmona convocara a la asamblea legislativa que él mismo había disuelto en la víspera, al jurar como presidente interino. "Rectificar es una virtud", afirmó, al anunciar su cambio de posición. Vásquez reiteró que estuvo de acuerdo con que Chávez resignara el poder, pero aclaró que se negaba a respaldar la disolución del parlamento, la destitución de los miembros del Tribunal Supremo de Justicia, del fiscal general y del defensor del Pueblo, anunciadas por Carmona el viernes. Carmona también se había arrogado la facultad de reemplazar a los gobernadores de los estados y los alcaldes municipales, que surgieron de elección popular. "Lo más importante para el país es la institucionalidad, respetar lo expresado en la Constitución de 1999", afirmó Vásquez, quien también pidió que quien asuma el gobierno debe conceder prioridad a "los planes sociales para el pueblo". El parlamento tiene mayoría "chavista". La crisis política fue agudizada también por la sublevación de la base aérea de Maracay, promovida por cuatro generales encabezados por el general paracaidista Raúl Baduel y que impidió la instalación del gabinete de Carmona. Baduel y los otros generales exigieron el reconocimiento de las instituciones disueltas el viernes por Carmona y a la presentación de Chávez en público, según pudo saber IPS. Los hechos del sábado transcurrieron en medio de la censura impuesta a los canales de televisión, que se limitaron a transmitir viejas películas y programas grabados. Chávez fue depuesto y detenido por el mando militar en la madrugada del viernes, después de la dramática jornada del jueves, cuando 25 personas murieron en enfrentamientos callejeros entre opositores a su gobierno y fuerzas de seguridad. Un centenar de personas resultaron heridas. Carmona se había comprometido a gobernar por "un máximo de 365 días". El viernes anunció comicios legislativos para fines de este año y que el parlamento elegido tendría potestades de asamblea constituyente. Fedecámaras y la Confederación de Trabajadores de Venezuela se lanzaron a fondo esta semana contra el gobierno de Chávez, con una huelga general que fue rápidamente extendida por tiempo indeterminado. La huelga fue levantada el viernes, cuando cayó Chávez. También se puso fin entonces al conflicto en el sector petrolero, motor económico del país. El desafío de gobernar un país fracturado El presidente de Venezuela Hugo Chávez, que recuperó el poder este domingo, tras permanecer detenido 48 horas por mandos militares, tendrá el desafío de gobernar un país fracturado. Miles de personas, la mayoría de extracción pobre, dieron la bienvenida al presidente este domingo de madrugada. El jueves, otros miles de venezolanos, fundamentalmente de clase media, se habían manifestado en las calles para pedir su relevo. La división política de la sociedad, que alcanzó incluso a las Fuerzas Armadas, persistirá seguramente si el gobierno no fomenta la tolerancia, el respeto a sus adversarios y el diálogo nacional con resultados palpables, afirmaron activistas de derechos humanos consultados por IPS. "El gobierno tiene el reto de promover la tolerancia entre todos los venezolanos, eso ya se lo habíamos advertido antes de esta crisis", comentó Carlos Correa, coordinador del Programa Venezolano de Educación y Acción en derechos Humanos (Provea). De igual manera se expresaron las organizaciones no gubernamentales Vicaría de Caracas y Comité de Familiares y Víctimas. Pero también debe realizarse "una investigación completa, y con participación ciudadana, para determinar responsabilidades, de cualquier bando, en los sucesos entre el jueves y este sábado", dijo Correa a IPS. El jueves, en el preludio del derrocamiento de Chávez, 25 personas murieron y más de 100 resultaron heridas en confusos hechos en el centro de Caracas, donde una manifestación de opositores al presidente se topó con simpatizantes de éste. La mayoría de las víctimas fueron alcanzadas por disparos al parecer de francotiradores. Pero hay versiones contradictorias respecto de la responsabilidad, que algunos adjudican al bando "chavista" y otros a la Alcaldía Mayor de Caracas, a cargo del opositor Alfredo Peña. Así mismo, al menos nueve personas resultaron muertas y 48 heridas el sábado, la mayoría en barrios populares y durante la represión de manifestaciones en respaldo de Chávez. Chávez fue devuelto al Palacio de Miraflores, sede del gobierno, por civiles y militares rebelados contra el régimen de facto de Pedro Carmona, que juró el viernes como presidente interino y antes de la medianoche del sábado debió dimitir. El desenlace de la crisis institucional se tuvo cuando comandantes de varias guarniciones se negaron a reconocer a Carmona como presidente, en clara oposición con la postura que sostenía hasta ese momento el alto mando militar. "Reconozco que ha habido una fractura en la institución militar", dijo este domingo el general Belisario Landis, comandante de la militarizada Guardia Nacional, que se mantuvo leal a Chávez. Pero "puedo decir con toda propiedad que tenemos un control absoluto sobre las Fuerzas Armadas", aseguró Landis, para recalcar que la crisis está superada. Aunque sus secuelas se conocerán probablemente en los próximos días, cuando se designe un nuevo alto mando militar. El presidente ha dado importancia capital a las Fuerzas Armadas en su gestión, ante la debilidad de su partido Movimiento V República, que fue creado en 1998 para cumplir con requisitos legales de carácter electoral. Mientras, este domingo comenzaron a circular mensajes electrónicos y versiones de prensa en procura del reagrupamiento de la oposición, que la semana pasada se apoderó de la iniciativa política, con una huelga general por tiempo indeterminado organizada por empresarios y sindicalistas y una nutrida marcha callejera contra Chávez. Pero las calles de la capital pertenecen desde el sábado a los partidarios de Chávez, que celebraban este domingo su triunfo. "El gobierno tiene el reto de gobernar en un país que está partido en dos, eso tiene que ser el tema central de nuestro primer consejo de ministros con el presidente Chávez", dijo a IPS el ministro de Educación, Aristóbulo Izturiz. "La lección de todos estos sucesos debe ser, para todos, el respeto a la pluralidad política en el país, a la tolerancia", destacó el ministro, para quien en esta crisis "hubo talibanes (extremistas) de lado y lado", es decir en la oposición y el gobierno. Chávez llamó a la conciliación nacional en su primer mensaje público, este domingo de madrugada. Como prueba de su voluntad de tender puentes para el diálogo, anunció para este jueves la primera sesión del Consejo Federal de Gobierno, en el que participan todos los poderes públicos e incluso los gobernadores y alcaldes opositores. El diálogo con la oposición supondría un importante cambio del panorama político, caracterizado en los tres años de gestión de Chávez por la falta de canales concretos de diálogo entre el gobierno y varios sectores de opinión. El presidente también anunció la remoción del directorio de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), escenario de un corrosivo conflicto. Antes del golpe de estado que lo apartó del poder durante dos días, Chávez se había negado a anular los nombramientos que los gerentes de la petrolera no aceptaban. ( Nello change the world before the world changes you because another world is possible www.peacelink.it/tematiche/latina/latina.htm www.tightrope.it/galleria/margiotta/salvatore.zip