Los Estados Unidos, desde hace poco, están intentando esclarecer sus transcurridos no muy limpios por lo que se refiere a sus responsabilidad en las crueles dictaduras en Latinoamérica, y sobretodo a las de Chile y Argentina. Durante los regímenes militares miles y miles de personas fueron violadas, torturadas y matadas, muchas de las cuales todavía sin encontrar el cuerpo, son los "desaparecidos", que la lucha de personas, que todavía están buscando la verdad, mantienen en vida para no olvidar este pasado tan cruel. Está ya aclarada, con la abertura de parte de los archivos, la responsabilidad de la CIA y de algunos miembros excelentes de losgobiernos de la EU de los años 70 y 80. En particular los personajes sospechosos de amistades con los regímenes militares son el ex-Presidente Nixon y el ex-Secretario de Estado Henry Kissinger, este ultimo además con "sed de verdugo" para Allende "que tenia ser reprimido de cualquiera manera, utilizando todas las armas y crimines necesarios". Según Kissinger, era importante que "tomara el poder su amigo Pinochet". Kissinger, además de su activa colaboración con el dictador chileno, ayudó otro de sus hombres de confianza en la dictadura argentina, Jorge Videla. Indiferente de estas amistades de sangre con los regímenes latinoamericanos Henry Kissinger, en el 1973 obtuvo el Premio Nobel por la Paz, ganado junto a Le Duc Tho, para las negociaciones del alto el fuego en Vietnam. Pero las batallas en Vietnam siguieron todavía para dos años, hasta la conquista de Saigón. En estas condiciones, el líder Vietnamita renunció al premio. Resultando hoy en día aclarada la responsabilidad de los Estados Unidos en las dictaduras en Latinoamérica y el importante parte que tuvo el entonces secretario de Estado, Henry Kissinger, se pone ahora una cuestión ética y moral sobre la asignación del Nobel por la Paz. ¿Tiene todavía un valor que quede escrito su nombre cerca de otras personas que han realmente luchado por la paz como Rigoberta Menchu, y Adolfo Perez Esquivel por ejemplo?
Averiguadas sus serias responsabilidades para los crimines en Chile y Argentina, su Premio hubiese tenido que ser revocado por seriedad, coherencia y justicia en recuerdo de las victimas de los regímenes. Con esta motivación pedimos que el Nobel por la Paz del año 1973 asignado a Henry Kissinger sea revocado.